En ocho años, Colombia enfrentaría un déficit de gas natural que obligaría a importar más gas licuado, elevando las tarifas. La falta de exploración empieza a pasar factura.
En ocho años, Colombia enfrentaría un déficit de gas natural que obligaría a importar más gas licuado, elevando las tarifas. La falta de exploración empieza a pasar factura.